jueves, 23 de septiembre de 2010

XX Cross de los Tres Refugios


Fecha: 12 de Septiembre de 2010
Características: Carrera de Montaña
Localidad: Puerto de Navacerrada (Madrid)
Distancia: 30km
Desnivel positivo: 2000 metros
Tiempo empleado: 4h58
Altitud minima: 1800 metros
Altitud máxima: 2250 metros
Bolsa corredor: camiseta y gorra
Página Web: http://www.copadehierro.es/3r

Vaaaamos allá... con el tiempo casi justo para recuperar las piernas después de terminar el fin de semana pasado la Quebrapates y sobretodo las ganas para volver a competir... en todo caso tomar esta carrera como un rodaje más de preparación para el gran objetivo de acabar Cavalls del Vent: si se acaba bien, mejor, pero lo importante es acabar en las mejores condiciones y sin lesiones.

La ambiente en el puerto de Navacerrada, a unos 1800 metros de altitud cuando son casi las 9 de la mañana es fresco, pero para correr es perfecto. De todas formas, el día iba a resultar muy caluroso; suerte para aquellos máquinas que acaben sobre las 12 de la mañana y no tan buena para aquellos que puedan acabar a las 3 de la tarde con toda la solana que iba a caer...

En la siguiente foto se observa cómo han asfaltado la parte inicial desde el puerto hasta el telesilla para cuando pase la Vuelta Ciclista a España el fin de semana que viene. Esta parte estaba muy levantada, y ya me parecía a mí poco normal que fueran a subir por aquí sin hacer ningún arreglo.


La subida a La Bola del Mundo por la pista de esqui es durísima, tramo casi vertical de 1km donde calculo que se salvan unos 300 metros de desnivel. Si se va rápido, las piernas llegan a doler... no obstante, esto no es más que el calentamiento. Que decir tiene, que esta subidita es de mis favoritas de entrenamiento, la de veces que la he subido (siempre al principio también) y bajado (siempre al final tras un entrenamiento ó también en esta carrera). Bajada al Collado del Piornal y subidita rápida hasta La Maliciosa donde llego tras 49' de carrera. Creo que en la bajada la organización señalizó de forma extraña la primera parte de la bajada, ya que el camino normal que conozco no lo tomamos hasta rodear el pico por las rocas.



Esta carrera, a diferencia de otras que he conocido, tiene la peculiaridad que al principio se baja mucho y luego se acaba subiendo, lo que puede resultar que sea más dura y se pase más calor porque durante las horas frescas las pasaríamos bajando y en las horas más calurosas subiendo para llegar a meta. Ni que decir tiene, que ya me esperaba que hubiese mucho alocado con las fuerzas del principio para bajar de forma más agresiva lo que resultara que hubiera más caídas y que mucha gente desfalleciera en la segunda parte de la carrera por el esfuerzo.

Desde La Maliciosa hasta el puesto de control de Canto Cochino tardé 1 hora (el primero he visto que tardó 40', ni quiero pensar cómo se puede bajar tan rápido). La bajada es técnica desde el pico hasta el Collado de Las Vacas mayormente y luego va resultando más cómoda paulativamente.

Por cierto, que yo también me caí, y encima en la parte fácil, creo que me tropecé sólo. Cuando me levanté estaba un poco transpuesto y me costaba volver a trotar, pero enseguida volví a coger ritmo y todo olvidado...



Desde Canto Cochino hasta el punto de control de La Charca Verde empleé 35' pasando también por el Collado Cabrón. Pasando a algunos corredores empiezo a notar que si el collado Cabrón se atraganta, ni que decir lo que puede ser con lo que queda...

Desde la Charca Verde hasta La Bola del Mundo hay unos 10km y algo más de 1000 metros de desnivel positivo (tardé 2h13'). Este dato, siendo ya casi la parte final del recorrido, y con el calor que empezaba a apretar, un avituallamiento en el Puente de los Manchegos y otro ya arriba, con la decisión de no llevar agua, estaba mentalizándome desde hace días para este sometimiento de dureza que ofrecía la carrera. No obstante, me volvería a pensar lo de no llevar agua, aunque sólo recuerdo que me adelantara una sóla persona ó dos durante la subida, recuperé unos pocos puestos. No estaba motivado para subir deprisa, y a pesar de ir corriendo durante la primera parte de la subida acabé andando muy pronto y llegué arrastrado como una lagartija seca a La Bola.



Ya en La Bola, pasé del des-éxtasis al éxtasis en un santiamén cuando ya sabes que todo es bajada, y el descenso hasta el Puerto de Navacerrada es requeteconocido... todo el mundo te anima y ... ya está... está ahí... ufff qué calor... que llego, que llego... quiero algo fresquito... ya falta poco... bajada por la carretera... curva a la izquierda y... meta jeje.

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