Diez Mil del Soplao - 125K

"¿¿¿¿Tú estás loco ó que??? O sea que te corres una de 50 kilómetros por montaña un domingo y te apuntas a una de 125km el sábado..." (Esto es lo que a cualquiera que se lo he comentado me ha podido decir).

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Como yo soy el que decido, pues esta vez decidí que SI, venga vamos, vamos a conocer eso que dicen que llaman el Infierno Cántabro, y si es difícil en bicileta venga va... corriendo y a ver por dónde nos meten estos locos del norte...

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La verdad es que el escenario era muy bueno: después de tener abundantes lluvias y encima con un sol radiante previsible para todo el fin de semana con buenas temperaturas el recorrido prometía... (y se las traía también claro).

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Pocos éramos los que nos aventuramos en la carrera de 125km, creo que según datos de la organización publicados en algún medio podrían ser unos 3000 ciclistas, unos 500 para hacer maratón y marcha a pie y menos de 70 para la ultramaratón (a la cuál me apunté yo, loco de mí).

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El ambiente que se vive en Cabezón de la Sal es puramente ciclista, a penas un stand existe para recoger los pocos dorsales para la ultramaratón, además que la información es nula ya que mis preguntas no encontraban respuestas ("¿dónde se puede dejar la conocida mochila para la mitad del recorrido?").

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Cuando uno se apunta a una ultra como esta lo que tiene que ir mentalizado es a terminarla, yo no lo fui por diversos motivos y eso psicológicamente pesa. Yo pensaba retirmarme a eso del km83 creo, aunque si llegase con buenas sensaciones trataría continuar sin duda.

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La salida fue el sábado a las 8am. Salíamos todos juntos (ciclistas, maratonianos, ultramaratonianos y marchadores a pie). Creo recordar que hubo incluso una salida en falso... (no recuerdo el porqué).

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Bueno, el recorrido era por montaña y totalmente desonocido (no conocía NADA de él) por lo que iba a ser una experiencia el conocer estos paisajes tan verdes y sus vistas.

En las siguientes fotos se aprecia el primer avituallamiento en el primer alto de la jornada.

Los mensajes que la organización había dejado durante el recorrido resultaban graciosos, originales... me gustaban. En el mensaje de la siguiente fotografía claramente se supone que por aquí ha hecho frío y ha habido nieve, pero fíjate que hoy (justo hoy) hace calor.

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El recorrido de las bicicletas era distinto al de a pie (165km). Creo que nos juntaban a los que hacíamos la ultra alrededor del km20 cuando las bicis llevan 60km.

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A mí me pasaron las primeras bicis, y fue un erre que erre que erre viendo pasar bicis... que si bici te pasa, que si bici te saluda y te llama campeón (sin ganar nada jaja) y que si bici te pasa bajando rozando el alto del Moral... en fin.

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En la carrera de ultra la primera parte del recorrido se compartía con la maratón y había avituallamientos cada 5km, lo cual me parecía bastante bueno y además era el principio; pero luego, los avituallamientos a partir del 27 aprox eran cada 20km coincidiendo con los de la bicicleta (ya jodido y con el calor comparado con los del principio era más exagerado...).

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Me decían que iban en sexta posición, lo cual incluso llegaba a motivarme, pero por otra parte tenía en mente la retirada... no iba mal de tiempo.

La verdad es que la organización en los avituallamientos se volcaba conmigo por ser ultra, y es de agradecer ya que por lo menos trataban de que no me faltara de nada de comer ni beber... (se agradece, muchas gracias).

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Lo que me destrozó totalmente fue subir con toda la calor de la 1, 2, 3... de la tarde los 20km hacia la Palombrera. Ya que eran muchos kilómetros, sin avituallamientos, calor, iba bien de tiempo... pues me los tomé demasiado tranquilo... vamos que me tiré la tira de tiempo para realizar este tramo.

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Durante la subida ya veo que me adelanta otro ultra que parece que salió despistado en la salida e iba remontando (pues bien, yo era uno de los que debía ir por detrás de él). Ya mas arriba en la subida me adelantaron algunos más... yo ya pensando en retirarme y ya me daba igual, total ya me estaba imaginando en la playita y refrescándome y cenando tranquilamente...

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La siguiente foto es una de las vistas antes de llegar incluso a la Palombrera.

Yo ya iba más mareado que un mono en una feria viendo pasar bicis y mas bicis, el calor... uffff y parecía que eso nunca acababa. Pensaba que el avituallamiento de mi retirada estaba cerca, pero aún me quedarían ¡7 kilómetros por carretera! . Claro, si yo tuviese dos ruedas como mi abuela pues los 5km de bajada me parecería que están justo ahí en lugar de estar lejísimos cuando preguntaba por el avituallamiento...

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Bueno, y al final de todos los finoses pues me retiré en el km67 cuando llegué al avituallamiento a eso de las 18h30 como un campeón y sin ganas de ver más bicis para hacer parte del recorrido análoga exceptuando la última parte.

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Soy un rajado, lo sé, pero no me llaméis rajado si no habéis estado allí... lo único que sé es que algún día volveré, sí que volveré, no sé cuándo pero volveré...